Die Sammlung des M HKA des Museums fuer zeitgenoessische Kunst von Amberes (Belgien) im Museum fuer zeitgenoessische Kunst Wifredo Lam in Havanna (Kuba).
Katalog A4, 52 Seiten, 35 Farbabbildungen, Broschur, ca 9 $. Mit Texten von Jorge Antonio Hernandez Torres (Kuba) und Bart de Baere (Belgien).
Eine neue Epoche wird eingeleitet. Das Jahr 2010 steht im Zeichen eines kulturellen Austauschs zwischen Europa und Kuba. Die Ausstellung "AfterArt" im Museum Wifredo Lam macht hier den Anfang.
Es ist dem Direktor des Museums Wifredo Lam Jorge Antonio Fernandez Torres und dem Direktor des Museums fuer zeitgenoessische Kunst von Amberes Bart de Baere zu verdanken, dass Teile der Sammlung des Museums hier in Havanna gezeigt werden koennen.
Als Europaer faellt mir auf, dass ich in dieser Sammlung fast jeden Namen kenne. Es faellt auch auf, dass Malerei in dieser Sammlung - so wie sie in Havanna gezeigt wird -- nicht vertreten ist, obwohl die Malerei international wieder mehr in den Vordergrund getreten ist. Auch meine ich, dass Belgien und auch Holland eine lange und wichtige Tradition in diesem Bereich vorzuweisen haben.
Wenn man nun mit einigem Respekt beruecksichtigt, dass die Malerei in Kuba neben anderen Disziplinen eine grosse Bedeutung hat, waere eine Praesentation in dieser Hinsicht sinnvoll gewesen.
Alle Namen, die in dieser Sammlung vertreten sind, fast alle, sind inzwischen Kunstgeschichte und haben tendenziell eine ganz bestimmte Epoche gepraegt. Die Tendenzen in der europaeischen Malerei kommen hier - in Havanna – nicht vor.
Ebenso finden wir kein Werk von Joseph Beuys, der doch wichtig und wegweisend war und noch ist fuer viele Kuenstler in dieser Sammlung: So z.B. fuer Ulrich Meister, fuer Roman Signer und auch fuer Bernd Lohaus. Beuys verwandte Denkweisen finden wir auch bei James Lee Byars und bei Robert Filliou.
Beuys hat freilich durch seine - manchmal zu offenen - Denk-Ansaetze zu viele Bereiche in der Kunst seiner Zeit adaptiert. Trotzdem darf man seine Wirkung - und Bedeutung - auf die Kuenstler seiner Generation und auch auf die nachfolgenden Generationen nicht unbeachtet lassen.
Logisch, dass in so einer Sammlung Cindy Sherman vertreten sein muss, aber eben nicht ganz so logisch, wenn man beachtet, dass Beuys fehlt, der doch eine viel breitere Wirkung auf seine Zeit hatte und noch hat.
Wichtig in der Sammlung ist die Arbeit von Mike Kelly und Paul Mc Carthy mit dem Titel "Heidi". Schoen ist auch die Video-Arbeitdes SchweizersRoman Signer, der sich endlich in den letzten Jahren auch international durchgesetzt hat.
Eine erfreuliche Wiederbegegnung fuer mich persoenlich ist, das Fred Bervoets hier vertreten ist, der in der lokalen Kunstszene von Antwerpen eine wichtige Figur ist. Bervoets ist mir aus einer Zeit bekannt, als er mit dem Oesterreicher Alfred Klinkan zusammengearbeitet hat. Letzterer war ein Kuenstler aus der damals jungen oesterreichischen Malergeneration (Schmalix, Anzinger, Klinkan).
Die Aufmerksamkeit und die Ueberlegung auch die lokale Szene zu beachten und zu sammeln ist fuer den Bestand einer Sammlung wichtig. Die Sammlungspolitik eines Museums sollte deshalb immer die lokale Szene im Zusammenhang mit den internationalen Tendenzen sehen.
Fuer die kubanische Kunstszene ist diese Ausstellung ein wichtiges Ereignis; so gesehen eine Sensation, ein kommunikatives Ereignis, das Denk-Anstoesse in Gang setzen sollte. (Titel einer Arbeit von Joseph Beuys: "Wer nicht denkt, fliegt raus")
Interessant waere, so eine Sammlung vor dem Hintergrund des westlichen Kunstmarktes zu betrachten, vor allem mit seinen Gefahren fuer die "Freiheit der Kuenste".
Die Ausstellung sollte begleitet werden von Vortraegen: z.B. w i e der westliche, kapitalistische Kunstmarkt funktioniert: Die Marktmechanismen - die manipulative Zusammenarbeit der Galerien, der Einfluss privater Sammlungen auf die Museen, die Aufgabe der Kunstkritik, die Bedeutung des "Geldes" im Kunstbetrieb usw.usw.; Phaenomene, die sich beim Betrachten einer Sammlung - ob privat oder staatlich -- immer deutlich abbilden und die zur Diskussion gestellt werden muessen.
Also eine in jeder Hinsicht interessante Ausstellung: Sie zu diskutieren, koennte vor allem paedagogisch ( ! ) sehr informativ sein, auch um kommmenden moeglichen Missverstaendnissen und verfruehter kritikloser Begeisterung zuvorzukommen.
Kunst ist immer Ausdruck seiner Zeit und ein gesellschaftliches Phaenomen - und das hat auch mit Politik zu tun.
La colección del M HKA del Museo de Arte Contemporáneo de Amberes (Bélgica) en el Museo de Arte Contemporáneo Wifredo Lam en La Habana (Cuba)
Catálogo A4, 52 págs., 35 reproducciones a color, folleto con textos de:
Jorge Antonio Hernández Torres (Cuba) y Bart de Baere (Bélgica)
Se da inicio a una nueva época. Para el año 2010 se prevé un intercambio cultural entre Europa y Cuba. La exposición “AfterArt” en el Museo Wifredo Lam es el comienzo aquí.
Hay que agradecer al director del Museo Wifredo Lam, Jorge Antonio Fernández Torres, y al director del Museo de Arte Contemporáneo de Amberes, Bart de Baere, el que se haya podido mostrar aquí en La Habana partes de la colección del museo.
Como europeo, me llama la atención que conozco casi todos los nombres que aparecen en esta muestra. También me llama la atención que en esta muestra —como se presenta en La Habana— la pintura no esté representada, aunque la pintura vuelva a estar cada vez más en primer plano internacionalmente. Pienso también que Bélgica, así como Holanda, tienen una larga e importante tradición que mostrar en este terreno.
Si se toma en cuenta con algún respeto que la pintura en Cuba tiene una gran importancia junto a otras disciplinas, una presentación en este aspecto hubiese tenido sentido.
Todos los nombres representados en esta colección han pasado ya a formar parte de la historia del arte y han marcado como tendencia una época bien determinada. Las tendencias de la pintura europea no aparecen representadas aquí en La Habana.
Tampoco encontramos aquí ninguna obra de Joseph Beuys, quien fue y aún es importante y sentó pautas para muchos artistas que participan en esta exposición. Así, por ejemplo, para Ulrich Meister, para Roman Signer y también para Bernd Lohaus. También encontramos aquí en James Lee Byars y en Robert Filliou el modo de pensar aplicado por Beuys.
Cierto es que Beuys, a través de sus pensamientos a menudo demasiado abiertos, adaptó demasiados campos al arte de su época. No obstante, su efecto —y su significación— para los artistas de su generación y también para los de las generaciones siguientes no deben pasar inadvertidos.
Es lógico que en una exposición como esta Cindy Sherman tenga que estar representada, pero precisamente no lo es tanto si se tiene en cuenta que está ausente Beuys, quien tuvo un efecto mucho más amplio en su época, y lo tiene aún.
Importante en la colección es la obra de Mike Kelly y Paul Mc Carthy bajo el título de “Heidi”. También es bonita la obra en video del suizo Roman Signer, quien finalmente se ha dado a conocer también internacionalmente en años recientes.
Para mí personalmente fue un reencuentro gratificante el que Fred Bervoets, una figura importnte de la escena artística local de Amberes, esté representado aquí. Conozco a Bervoets de un tiempo en que trabajaba conjuntamente con el austriaco Alfred Klinkan. Este último era un artista de la entonces joven generación de pintores austriacos (Schmalix, Anzinger, Klinkan).
Para la composición de una colección es importante prestar atención y tomar también en cuenta la escena local. Por ello, la política coleccionista de un museo debe ver siempre a la escena local en relación con las tendencias internacionales.
Para la escena artística cubana, esta exposición es un suceso importante, visto así es una sensación, un suceso comunicativo que debe poner en marcha ideas (título de una obra de Joseph Beuys: “Quien no piensa, sale volando”).
Sería interesante considerar un colección como esta teniendo como telón de fondo el mercado occidental del arte, sobre todo con sus peligros para la “libertad de las artes”.
La exposición debió ir acompañada de conferencias, por ejemplo, sobre cómo funciona el mercado capitalista occidental del arte. Los mecanismos del mercado —la colaboración manipuladora de las galerías, la influencia de colecciones privadas en los museos, la tarea de la crítica de arte, la importancia del “dinero” en la industria del arte, etc,, etc.; fenómenos que aparecen siempre claramente al contemplar una colección —ya sea privada o estatal— y que deben ser sometidos a discusión.
De manera que esta es una exposiión interesante en todo sentido. Discutir sobre ella pudiera ser sobre todo muy informativo en el sentido pedagógico (!) también para adelantarse a posibles futuros malentendidos y a una prematura admiración exenta de críticas.
El arte es siempre expresión de su tiempo y un fenómeno social —y eso tiene que ver también con la política.
(Siegfried Kaden)